La pregunta más habitual a la hora de diseñar una instalación con baterías, o de querer saber qué prestaciones podemos obtener de una batería determinada, es ¿qué capacidad tiene esta batería y qué prestaciones se pueden esperar?
La respuesta se obtiene a partir del número de Ah que tenga la batería (siempre referida a un tiempo de descarga y a una tensión final).
Aproximadamente, se puede esperar que una batería de 100 Ah sea capaz de suministrar:
- 20 A durante 5 h = 100 Ah.
- 25 A durante 4 h = 100 Ah.
- 33,3 A durante 3 h = 100 Ah.
- 50 A durante 2 H = 100 Ah.
Este dato es bastante razonable para tener una referencia de lo que puede dar la batería, pero no es exacto porque:
- La energía acumulada en una batería no se puede recuperar con las misma eficiencia si la descarga es lenta o rápida. Es decir una batería descargada en 100 horas va a dar más capacidad (energía disponible) que si la descargamos en 1 hora.
- En la práctica una descarga de batería nunca es a intensidad constante, porque aunque sea a potencia consumida constante, al ir bajando la tensión de la batería, va subiendo la corriente. Las descargas a corriente constante solo las utilizamos realmente en trabajos de mantenimiento y pruebas, mediante descargadores específicos).
- No estamos teniendo en cuenta la tensión final de la descarga.
- No estamos teniendo en cuenta ningún coeficiente de cálculo (diseño, vejez, temperatura).