Muchos usuarios consideran que las por ser cerradas, las baterías de plomo tipo AGM o OpZV, no tienen mantenimiento ni tienen emisión de gases. No es cierto, y bajo ciertas condiciones si se pueden producir emisiones de H2, y si la concentración supera el 4 % , pueden producirse mezcla explosivas. Y como todas las baterías, necesitan su mantenimiento para optimizar su vida útil.
Desde un punto de vista mecánico:
Todas las baterías de plomo se basan en el mismo par electro químico, entre el ácido sulfúrico y el plomo. Por lo tanto todas tienen los mismos valores de tensión y las mismas limitaciones. Otra cosa es que en función del tipo de uso que se desee (dar puntas o dar descargas largas) , la construcción mecánica de las celdas, de las placas y de los separadores, varian.
En el caso de las baterías normalmente consideradas herméticas, la construcción se basa en un recipiente a presión cerrado con una válvula , dentro del cual está el electrolito (que puede estar como liquido libre, liquido absorbido, o gelificado), las placas y los separadores. Y para evitar accidentes o deformaciones del recipiente si la presión interna sobrepasa un cierto valor, hay una válvula que se abre y permite salir al exterior el Hidrogeno y el oxigeno (que también puede arrastrar partículas de electrolito mecánicamente).
Las causas más comunes para que se produzca esa sobre presión son:
Para evitarlo recomendamos vigilar:
Por otra parte un problema atípico, pero que nos hemos encontrado en ciertas instalaciones en Bolivia, es que si la batería está a demasiada altura, la presión exterior en menor que a nivel del mar, opone menos resistencia al cierre y en la practica la válvula se abre antes. Para evitarlo hay que considerar un coeficiente que tiene que indicar el fabricante de la bateria.
Desde un punto de vista eléctrico:
Las baterías están formadas por una serie de celdas unidas en serie, e incluso algunas veces tienen ramas también en paralelo (practica que hay que evitar en lo posible) Con el uso, y debido a la dispersión del proceso de fabricación, a conexiones mal instaladas, y a diversos factores, estas baterías pueden descompensarse en tensión, estando a mayor o menor tensión unas que otras.
Para evitarlo, recomendamos efectuar descargas controladas midiendo periódicamente las tensiones de todas las celdas (o mononbloks si no son accesibles) a fin de detectar posibles desviaciones, o en los casos más graves cortes, inversiones etc., exactamente el mismo mantenimiento que se recomienda para cualquier batería abierta, con el inconveniente de que no podemos acceder al electrolito para medir la densidad, ni para corregir cualquier problema en el mismo.
Resumiendo: todas las baterías de plomo necesitan un mantenimiento periódico para optimizar su vida útil, y a la hora de instalarlas hay que prever una ventilación y una refrigeración adecuadas a sus características de fabricación.